Considerado uno de los diseñadores españoles más influyentes de la última década, el trabajo de Max Enrich busca provocar al usuario rompiendo barreras entre función y forma.
Cree en el potencial de los materiales más comunes, y explora nuevos procesos creativos llamando la atención sobre lo ordinario a través de un enfoque lúdico donde el color es la clave.
Piedra, metal, madera y vidrio han sido sus mejores socios hasta el momento.
Experimenta en torno al concepto de cómo la familiaridad y aspereza de estos materiales pueden convertirse en algo elegante y delicado.